Cuando hablamos de un gran ambiente laboral estamos siempre pensando en cómo se genera y consolida una cultura corporativa que se ocupe de la experiencia que viven las personas en sus empresas y también, por supuesto, de los espacios conversacionales que se generan donde se definen y declaran las acciones que movilizarán y permitirán que este espacio se desarrolle.
Cuando nos ocupamos de tener, o más bien disponer, el mejor espacio laboral para las personas en las empresas, necesariamente tenemos que considerar en esta ecuación lo siguiente:
1) Honestidad y preocupación legítima de los líderes por tener espacios laborales de excelencia y ambientes superiores para trabajar.
2) Tener líderes preparados – o empezar a hacerlo – que sean los referentes y cuidadores de la cultura que facilite la percepción de un gran ambiente laboral.
3) Comunicar sistemáticamente a las personas del equipo la preocupación y ocupación que la empresa tiene por sus equipos.
4) Hacer partícipes a los trabajadores, sus representantes y grupos de interés de las decisiones que tome la empresa relacionada con los procesos y operaciones que impacten en su trabajo diario.
5) Reconocer no solo el alto desempeño de las personas del equipo sino el compromiso de las personas por su empresa.
6) Generar espacios de colaboración y acercamiento de las personas entre sí para tener espacios laborales amigables.
La cultura próspera -como decimos en Beside®- busca generar crecimiento para todos los actores relacionados: clientes, comunidad, accionistas, proveedores y por supuesto, los trabajadores y sus familias. Tener en consideración estos temas como centrales y referentes es necesario si queremos avanzar en una estrategia de creación de valor para la empresa, sus trabajadores y todos los stakeholders relacionados. Esto potencia la marca empleadora y su reputación.
Contáctame saber cómo crear una cultura próspera en tu organización.